dimecres, 29 de juny del 2011

Quantes veritats


Mientras haya en el mundo un solo niño

Mientras haya en el mundo un solo niño
que carezca de pan, de fruta y leche,
un solo niño que mastique su hambre desde el alba,
¿de que sirven discursos, conferencias, seminarios, simposios, bellas cartas, si hay un niño con hambre?

Mientras haya en el mundo un solo niño,

que marche a la intemperie malherido
de crónicas dolencias que sabemos curar, maldito sea!
Mientras esto suceda, ¿de que sirven partidos, parlamentos, pactos, acuerdos, frentes, sociedades, si hay un niño muriendo en este instante?

Mientras haya en el mundo un solo niño,

que pierda madre y padre a bala limpia,
que dé muerte y tortura diariamente,
en lugar de juguetes y de rondas,
¿de que sirven escuelas pedagógicas,
hermosos edificios de palabras eructadas de vientres satisfechos?

¿De que sirven psicólogos, filósofos, sesudos antropólogos, sociólogos, frente a tanta barbarie ejercitada?

Y un sólo niño tenga las pupilas petrificadas de terrible espanto.

Mientras haya en el mundo un solo niño,

que carezca de escuela, silla, lápices, que carezca de música y pintura,
¿de que nos sirve el arte, los museos, conciertos, colecciones, academias?
¿De que nos sirve todo si hay niño privado de tenerlo?

Mientras haya en el mundo un solo niño,

obligado a empuñar la metralleta para buscar justicia tras su padre.
Mientras se encuentre un niño en tal dilema,

¿de que nos sirven templos y sermones?
¿de que nos sirve Dios, la humanidad entera, nuestros sueños,

si hay un niño que muere con un subfusil entre sus tiernas manos?

Discurs d'Hebe de Bonafini, mare de la Plaza de Mayo.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada